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La historia contemporánea de Venezuela es una donde la delincuencia tiene cierto papel protagónico en los eventos que protagonizan los habitantes de su sociedad. Los deportistas, como es el caso de Wilson Ramos, uno de los peloteros venezolanos en MLB más destacados de los últimos años, pueden afirmar la premisa anterior. El careta criollo vivió un episodio en su cotidianidad que sacudió por completo a la nación suramericana.
Primero que nada, entremos en contexto: ¿Quién es Wilson Ramos? Pues «Willy», como es conocido cariñosamente, fue un receptor que jugó el Sistema MLB entre 2021 y 2021, junto a varias franquicias en Las Mayores (Washington Nationals, New York Mets, Tampa Bay Rays, Detroit Tigers, Philadelphia Phillies, Cleveland Guardians y Minnesota Twins).
Tras 12 años en Grandes Ligas, acumuló un WAR de 15.3 con línea ofensiva de .271/.318/.750. También consiguió 946 hits, 151 dobles, 136 jonrones, 534 remolcadas y 362 anotadas. Fue dos veces invitado al Juego de Estrellas y ganó un Premio Silver Slugger. De acuerdo el perfil especializado SpotRac.com, sus ganancias ascendieron a 43 millones de dólares.
Historia del secuestro a Wilson Ramos
El 9 de noviembre de 2011, el mundo de la pelota se conmocionó con la noticia que protagonizó Wilson Ramos. El careta venezolano, que para ese entonces jugaba con Washington Nationals en Major League Baseball, había sido secuestrado. Este incidente, que duró poco más de dos días, generó preocupación por la seguridad de los atletas que regresaban a su país natal para jugar en la Liga Venezolana de Beisbol Profesional (LVBP).
Según el informe oficial, Ramos, de 24 años de edad, había culminado su campaña de novato en MLB y regresó a casa de su madre en Santa Inés, en Valencia, estado Carabobo. Allí, mientras se preparaba para jugar con Tigres de Aragua en la LVBP, siendo aproximadamente las 6:45 pm, cuatro hombres lo sometieron y obligaron a irse con ellos, huyendo del lugar.
La noticia se difundió rápidamente generando gran preocupación tanto en Venezuela como en Estados Unidos, propiciando un movimiento de instituciones, entre ellas el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC) y la Guardia Nacional, lanzando una búsqueda a nivel nacional.
Rescate del pelotero venezolano en MLB
Según se conoció, durante las 51 horas que duró su cautiverio, Wilson Ramos fue trasladado a un escondite remoto en las montañas al oeste de Valencia, en una zona que describió como «prácticamente una selva». Aunque sus captores no lo lastimaron físicamente y le ofrecieron comida, el pelotero venezolano sufrió un gran impacto psicológico. Las personas que lo tenían retenido, según sus declaraciones posteriores, se burlaban de él y hablaban del dinero que iban a ganar. También manifestó que no tenía apetito y perdió peso durante el tiempo que estuvo retenido.
Finalmente, en la noche del 11 de noviembre de 2011, unidades de la policía y comandos de la Guardia Nacional venezolana lograron localizar el paradero de Wilson Ramos en una granja llamada «Mi Refugio», aproximadamente a tres horas de Valencia. En el lugar, se produjo un enfrentamiento con las fuerzas de seguridad.
«No sabía si iba a salir vivo de esto», declaró Wilson Ramos a la prensa en una comisaría de su ciudad natal, Valencia, rodeado de investigadores policiales, comandantes de la Guardia Nacional y el ministro de Justicia. «Fue muy duro para mí. Fue muy duro para mi familia», indica un reporte de ESPN del 11 de noviembre de 2011.
Consecuencias del evento
Poco después del rescate, las autoridades venezolanas anunciaron la detención de varios sospechosos. En los días siguientes, se presentaron cargos contra ocho individuos, incluyendo seis hombres acusados de participar directamente y dos cómplices (un hombre de 74 años y una mujer de 59) acusados de proporcionar alimento al grupo.
«Las autoridades informaron que cuatro hombres fueron arrestados en el escondite antes citado, pero otros sospechosos escaparon del operativo policial. El lunes, la policía arrestó a un colombiano y a un venezolano como presuntos participantes del hecho. El hombre y la mujer, de edad avanzada, fueron detenidos antes del rescate», mencionó ESPN.
El rescate de Wilson Ramos fue celebrado con alivio por su familia, la comunidad del béisbol y el país en general. A su regreso a Valencia, las calles aledañas a su hogar se llenaron de personas que esperaban verlo, y su madre expresó su agradecimiento al país y a sus vecinos. De igual forma, en los estadios de la LVBP se realizaban vigilias por el careta criollo.