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La noticia de la descollante actuación del pelotero cubano Livan Moinelo este 6 de junio en la Liga Japonesa de Beisbol Profesional, en representación del club Fukuoka Sotfbank Hawks es más que conocida, pues el zurdo realizó una faena de ensueño desde el box y transitó durante ocho entradas ante la franquicia Tokio Yakult Swallows, a quienes les propinó 18 ponches y estableció récord para su franquicia en este acápite. No obstante, hubo otro aspecto que también fue impresionante y ocurrió en el cajón de bateo.
Livan Moinelo vivió una fecha para la historia y a sus indescifrables envíos sumó otro hecho con madero en mano, debido a las particularidades de la competencia. El pinareño consumió su segundo turno a la ofensiva en la quinta entrada, en un cotejo que en ese minuto marchó con empate a cero en el marcador. Desde la lomita contraria, el siniestro Taichi Yamano intentó dominar al pelotero cubano, quien no posee una rutina competitiva en función de bateador.
Minuto de gloria para Livan Moinelo
Sin embargo, ocurrió algo que pareció increíble para algunos. El antillano se preparó y en el instante preciso realizó un efectivo swing. El movimiento resultó eficaz y la conexión envió la pelota en dirección al centro del terreno. El serpentinero estuvo a punto de capturar la esférica, pero la potencia de esta la ubicó en un sendero inalcanzable para los defensores.
Livan Moinelo arribó a la primera almohadilla con una sonrisa visible en su rostro, a sabiendas que logró una acción que siempre es un tormento para aquellos que como él no están adaptados a este tipo de situaciones. La alegría fue tanta, que el integrante de Fukuoka Sotfbank Hawks posteó el momento en su perfil personal en la red social Instagram minutos después del desafío.
El imparable del pelotero cubano se convirtió en el primero que firmó en la temporada 2025 de la Liga Japonesa de Beisbol Profesional, en apenas tres oportunidades. Livan Moinelo posee de por vida siete turnos a la ofensiva en la tierra del Sol Naciente y dos de estas culminaron con hits para el occidental, por lo que su average es de .286.
Acción poco común para el cubano
Obviamente, la tasa de ponches en las estadísticas del caribeño como bateador son elevadas y recibió esta «dosis» en cinco ocasiones (hasta la fecha del 6 de junio). Pero, todos saben que la real valía del jugador está en otro sitio y sobre sus hombros no descansa ninguna responsabilidad a la hora de producir carreras.
Lo que sucedió quedó como una anécdota más en el expediente atlético de Livan Moinelo. Los más de 29 mil aficionados que se dieron cita en el estadio Meiji Jingu visualizaron una proeza por partida doble. Al principal abridor del equipo Cuba no le bastó con la hazaña que construyó con sus lanzamientos y también se despidió de la jornada con un indiscutible como bateador.
Debe haber sido muy emocionante para Moinello este momento, quedó reflejado en su rostro cuando llegó a primera base.