Osmani Urrutia confiesa: «En aquellos partidos no me ponían a jugar»

A pesar que los problemas persiguieron a Osmani Urrutia en su niñez, este demostró una férrea voluntad y se impuso a sus críticos.

Osmani Urrutia

La vida deportiva del pelotero Osmani Urrutia no inició como un cuento de hadas, como algunos pueden imaginar. El de Las Tunas fue de esos casos que luchó tremendamente contra los estigmas y finalmente impuso su talento en el beisbol cubano. El propio atleta recordó algunas de esas vivencias en una conversación que sostuvo con nuestro medio de comunicación Swing Completo hace algunos años, pero que ensalzamos en la presente nota.

Los primeros pasos de Osmani Urrutia en sus andanzas por la vida deportiva estuvieron repletos de incomprensiones y una falsa visión de sus compañeros y algún que otro entrenador. El tunero rememoró esos convulsos instantes.

Complejo comienzo en el beisbol cubano

«En aquellos juegos de barrio no me ponían a jugar porque era muy pequeño, pero con el tiempo me gané un puesto. Dos señores que se llamaban Tito Luis y Orlis Corrales me llevaban con el equipo para todos lados y le decían al director de la primera categoría de Jobabo que había un muchacho con ellos que sí iba a ser pelotero. Ellos fueron los primeros que confiaron en mí y me ayudaron a despertar esta pasión por el beisbol», dijo quien poco después se convirtió en un extraordinario bateador.

Los casos de atletas que fueron marginados por no poseer cualidades físicas deslumbrantes son muchos, pero entre ellos destaca Osmani Urrutia. La negativa de algunos pudo privar al beisbol cubano de disfrutar que alguien que tras su retiro obtuvo un fabuloso promedio ofensivo de .366.

Afortunadamente, un buen día la selección de mayores de Las Tunas jugó en Macagua y la calidad del joven llegó a oídos de sus rivales. La demostración fue tan impactante que su ingreso a un centro de alto rendimiento fue inmediato.

«En el segundo partido ellos le dijeron al director del equipo de Macagua que me pusiera a jugar y después de verme me preguntaron por qué yo no estaba en la Academia. Vieron mi actitud y mi empeño y así fue como ingresé en la EIDE», confesó el oriental en exclusiva para nuestro medio de comunicación Swing Completo.

Osmani Urrutia se impuso a las adversidades

La progresión de Osmani Urrutia fue extraordinaria y su irrupción en los campeonatos de primera categoría fue el primer paso hacia una trayectoria repleta de instantes de éxitos.

«Debuté en la Serie Nacional con la edad 18 años junto a Danel Castro. Yo soñaba ser como Ermidelio, un atleta que todo el mundo conocía en la provincia y en el mundo entero. Él fue mi orgullo y mi guía. Tenía además mi misma sangre y mi mayor anhelo era convertirme en un gran pelotero. Ese equipo tenía muchas estrellas y al estar rodeado de ellas me inspiraba a esforzarme más. Soñaba todas las noches con ser regular ahí e integrar el equipo Cuba algún día, hasta que pude lograrlo», dijo.

A pesar que los problemas persiguieron a Osmani Urrutia en su niñez este demostró una férrea voluntad y se impuso a sus críticos. El legado que conquistó después es más que conocido y se transformó en otra prueba de resiliencia y victoria ante los dogmas.

Para más información del beisbol cubano haga click aquí

Deja un comentario

OSZAR »