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La historia de Juan Soto en este inicio de temporada de MLB 2025, ha estado rodeada por la presión de vestir el uniforme de New York Mets, firmar el contrato más grande en la historia del deporte profesional y rendir de inmediato en un mercado tan exigente como la Gran Manzana.
Con 56 juegos efectuados hasta el 30 de mayo, el pelotero dominicano muestra una línea ofensiva de .229/.355/.400, con ocho cuadrangulares, 26 carreras impulsadas, y un OPS de .755, números que están lejos de lo que se espera de una estrella de su calibre.
Este panorama ha generado diversas opiniones, pero el gerente de operaciones de béisbol de New York Mets, David Stearns, no solo ha salido en defensa del jugador, sino que también ha ofrecido una lectura serena y analítica de su situación actual.
“Sinceramente, no tengo la sensación de que ‘este es el problema que necesita solucionar para mejorar’. Creo que está teniendo buenos turnos al bate y controla muy bien la zona de strike”, expresó Stearns en declaraciones a los medios recogidas el 30 de mayo.
Cuando querer mejorar te juega en contra
“Está bateando la pelota al suelo un poco más que antes, creo que es algo de lo que está consciente. Pero decirse a uno mismo: Oye, necesito batear más la pelota al aire, no se traduce inmediatamente en batear más al aire”.
Juan Soto, de apenas 26 años de edad, siempre ha sido reconocido por su disciplina en el plato y por la capacidad para producir en los momentos grandes y claves. Pero con los metropolitanos, ha mostrado señales de frustración, especialmente al conectar con más frecuencia roletazos que elevados y al fallar lanzamientos que antes sentenciaba con mayor naturalidad.
Para Stearns, hay un elemento emocional en juego que no debe subestimarse. “¿Creo que se está excediendo un poco ahora mismo? Sí, creo que probablemente se está excediendo un poco ahora mismo. Y eso es natural en un jugador que se preocupa por mejorar”.
Juan Soto buscará labrar su mejor momento
La frase da en el clavo, puesto que el deseo de responder, de justificar cada dólar de su contrato, puede estar empujando a Juan Soto a sobrepensar sus turnos. El talento está intacto, pero la presión del entorno podría estar distorsionando su enfoque natural.
A pesar del arranque frío e inestable madero en mano, Stearns y la organización creen que el pelotero dominicano encontrará su ritmo más temprano que tarde. El calendario es largo y su historial en las Mayores indica que, cuando logra ajustarse, puede ser implacable desde el home plate. Lo que viene ahora no es tanto un reto técnico, sino emocional, al tratar de lograr reencontrarse con la tranquilidad que lo convirtió en uno de los mejores bateadores del planeta.
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Si estuviera jugando en liga invernal hace rato estaría despedido pues aquí las temporadas suelen ser de 60 partidos y el lleva casi los 60 en grandes ligas